Cada
noche de mi vida
seré
tu asidua libélula viuda
que en sinfónico e iterativo vuelo…
levitaré por la extensión erosionada
entre
tu amada mirada y mi alma
sin
nunca rendirme al arcano
Quizás
podré rescatar
de
entre las ruinas del debacle
nuestro impoluto querer inocente…
llorando
el abandono de su suerte
con
una estoica bandera azul
aún
flameando en su mano
P-Car
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Mi cofre de tesoros!